Como ya es tradición, Inria Chile buscó acercar la ciencia a niñas, niños y adolescentes en una nueva edición de la Fête de la Science, organizada en el país por el Instituto Francés de Chile y la red Agence pour l’Enseignement Français à l’Etranger (AEFE). Durante una semana enriquecedora en conocimiento y ciencias, las sedes de Vitacura y Chamisero del Lycée Antoine de Saint-Exupéry recibieron a investigadores de Inria Chile, quienes compartieron sus proyectos a través de charlas y talleres interactivos. El programa incluyó la presentación de la plataforma AirWARD para la detección temprana de incendios, un taller de robótica con Poppy Ergo Jr., y charlas sobre cómo la inteligencia artificial (IA) nos permite entender cada vez mejor a los océanos con el proyecto OcéanIA.
La semana también contó con una jornada de cierre, organizada por Inria Chile y el Instituto Francés de Chile. La Mesa Redonda "¿Cómo puede la inteligencia artificial ayudarnos a enfrentar los riesgos naturales?", contó con la participación de José Galaz, investigador de CIGIDEN, Luis Martí, Director Científico de Inria Chile y Bertrand Potin, Sismólogo del Programa de Riesgos Sísmicos (PRS) de la Universidad de Chile
Verbatim
La Fête de la Science, impulsada por el Ministerio de Educación Superior e Investigación de Francia, es una cita fundamental que se celebra en todo el mundo y que, para Francia y para Chile, simboliza nuestro compromiso compartido con la cultura científica. Es una semana donde la curiosidad se convierte en conocimiento, y donde se reafirman nuestros lazos de colaboración en investigación. Desde Inria Chile, nuestro rol es crucial en esta iniciativa: unir lo digital con el impacto social concreto. A lo largo de nuestros 13 años de trayectoria en el país, hemos trabajado incansablemente para que nuestras soluciones de alta tecnología —en Inteligencia Artificial, datos y modelamiento— se traduzcan en beneficios directos para la sociedad. La Fête de la Science es el escenario perfecto para demostrarlo. Ver a los más jóvenes descubrir la robótica, aprender cómo la IA ayuda a la detección de incendios o a la comprensión de los océanos, o a entender el universo, entre muchos otros, es la materialización de nuestro objetivo. Necesitamos cautivar a los más pequeños y hacerles ver que las ciencias digitales no son abstractas, sino una herramienta poderosa y lúdica para resolver los grandes desafíos del mañana. Si logramos encender esa chispa de fascinación, habremos asegurado una nueva generación de científicos capaces de innovar y generar impacto. Esa es nuestra misión y nuestra mayor motivación.
Directora de Inria Chile / Directora del Centro Binacional Franco-Chileno de Inteligencia Artificial
Inteligencia(s) en las salas de clases: Talleres y Charlas en el Lycée
Durante una intensa semana, las sedes de Vitacura y Chamisero del Lycée Antoine de Saint-Exupéry recibieron a investigadoras e investigadores de Inria Chile, quienes compartieron algunos de sus proyectos con los alumnos a través de charlas y talleres interactivos. El objetivo fue inspirar curiosidad y mostrar, en lenguaje simple y con ejemplos concretos, cómo la inteligencia artificial ayuda a entregar soluciones digitales para resolver problemas reales.
El programa conectó teoría y práctica con actividades que mostraron aplicaciones concretas de la inteligencia artificial. El investigador de Inria Chile, Rayner de Ruyt, presentó la plataforma AirWARD, un sistema que utiliza inteligencia artificial para la alerta temprana de incendios forestales. En su charla, los estudiantes conocieron cómo la IA y la tecnología se aplican para enfrentar un problema crítico, mostrando un caso de uso real y de alto impacto social.
En el taller de robótica educativa "Aprendiendo a programar un robot", los ingenieros Rayner de Ruyt y Raúl Rippe guiaron a los alumnos en una actividad interactiva con Poppy Ergo Jr.. Los alumnos pudieron conocer cómo está programado y controlar directamente el brazo robótico, que forma parte de un proyecto de código abierto de Inria, facilitando el aprendizaje de la programación y la robótica de manera práctica y entretenida.
El investigador Luis Valenzuela explicó en la charla “Océanos y cambio climático a través de la inteligencia artificial y la genómica” cómo estas herramientas ayudan a comprender el rol del océano en el clima, compartiendo resultados obtenidos en el marco del proyecto de Inria Chile, OcéanIA.
Por su lado, Alan Contreras explicó el funcionamiento de las redes neuronales convolucionales y exploró sus diversas aplicaciones en áreas como la salud o la astronomía. La actividad incluyó una demostración en tiempo real de clasificadores de imágenes para mostrar de manera práctica cómo opera esta tecnología.
En el taller "La fuerza de trabajar juntos", Matías Neto desarrolló una actividad lúdica diseñada para alumnos de educación básica. El taller consistió en que los niños observaran aves en acción para luego, trabajando en equipo, construyeran un prototipo de nido, enseñando sobre la importancia de la cooperación y el trabajo en equipo para proyectos científicos y tecnológicos.
Mientras que Paul Escapil-Inchauspé expuso sobre las aplicaciones de la ingeniería en inteligencia artificial. De la idea al prototipo en sistemas de IA, expuso sobre criterios de diseño, robustez y evaluación; principios que conectan investigación y aplicaciones para resolver problemas complejos con enfoque responsable.
Para Carole Alvarez, profesora de Matemáticas en el Lycée Antoine de Saint-Exupéry, estas actividades son fundamentales para mostrar a los estudiantes en sus distintos niveles que su formación va más allá de la teoría. Según explicó, el objetivo de estas iniciativas es conectar sus competencias con los desafíos del país: “La importancia de estas charlas es que los alumnos deben ver las cosas de manera dinámica y entender que no es puro cálculo, no son solamente ejercicios, existe una forma práctica para ejecutar, existe algo detrás. Queremos mostrarles que hay un futuro con aplicación, con cosas reales, con cosas que pueden cambiar los temas que hay en el país y solucionar problemas. Así, pueden darse cuenta que con sus competencias son capaces de lograr hacer algo en el futuro para cambiar los dilemas que se enfrenta el país”.
Un cierre de alto impacto: IA y riesgos naturales
Las actividades de Inria Chile durante esta edición de la Fête de la Science, culminaron con el evento de cierre de la Fête de la Science, organizado por Inria Chile y el Instituto Francés en el patio del Instituto. Bajo la pregunta "¿Cómo puede la inteligencia artificial ayudarnos a enfrentar los riesgos naturales?", la velada reunió a expertos y al público general en un diálogo fundamental para un país como Chile, sujeto a riesgos naturales de todo tipo (terremotos, tsunamis, incendios, inundaciones, sequía, calentamiento de los océanos, erosión, etc.).
El conversatorio contó con una mesa redonda multidisciplinar que abordó la temática desde distintas perspectivas, demostrando la necesidad de la colaboración para enfrentar desafíos complejos. El panel estuvo compuesto por:
-
José Galaz, Investigador postdoctoral en el Centro de Investigación para la Gestión del Riesgo de Desastres (CIGIDEN) y creador de TsunamiLab
-
Luis Martí, Director Científico de Inria Chile y especialista en inteligencia artificial
-
Bertrand Potin, Sismólogo del Programa de Riesgos Sísmicos (PRS) de la Universidad de Chile.
-
Eve Vaiarelli, Agregada de Cooperación Científica y Universitaria de la Embajada de Francia en Chile, moderadora del panel
En su intervención, Luis Martí, explicó que, más allá de la inquietud que genera, la inteligencia artificial puede entenderse como el traspaso de capacidades humanas a un computador, permitiendo ejecutar tareas de forma mucho más rápida y a gran escala. Subrayó que su principal fortaleza es la habilidad para procesar enormes volúmenes de datos y detectar patrones sutiles que para una persona serían imperceptibles. “La inteligencia artificial ya es una herramienta inseparable de casi cualquier actividad humana que podamos hacer. En el caso de los desastres naturales, tiene la capacidad de ver o extraer conocimiento a partir de una información muy sutil que a ojos humanos es difícil de distinguir; entonces podemos, desde intentar predecir sismos hasta prevenir incendios con imágenes satelitales, crear predictores de muchas cosas, siempre que tengamos datos”, explicó Luis Martí.
Consultado sobre cómo hacer que herramientas científicas complejas sean accesibles para el público y los tomadores de decisiones, el investigador de CIGIDEN, José Galaz, enfatizó la necesidad de ampliar la mirada más allá del impacto ambiental y reconocer el componente humano. Destacó que el primer paso es que la propia comunidad científica asuma la importancia de comunicar el conocimiento y construir lazos con la sociedad: “El ingrediente clave está en entender, crear nuevos lazos, colaboraciones con institutos públicos, privados y con las comunidades locales, entendiendo que el riesgo no es sólo natural, sino que cuando hablamos de riesgo en realidad debemos decir riesgo socionatural y considerar todas las dimensiones humanas y también de planificación social, política y urbana que van asociadas”.
Por su lado, Bertrand Potin expuso el principal desafío que enfrenta su disciplina: la incapacidad de procesar el enorme volumen de datos sísmicos que se generan. Explicó que, debido a esta limitación, actualmente solo se analizan manualmente los sismos de mayor magnitud, dejando de lado microsismos que son fundamentales para entender el comportamiento de fallas peligrosas como la de San Ramón: “En Chile se procesan solo los sismos de magnitud 2.8 o superior, y la verdad, por esta limitación, no podemos procesar más información que la verdad, nos interesan mucho porque nos aportan información sobre la geometría de las fallas. Entonces, uno podría decir, ya, pero magnitud chica no importa, son microsismos, no nos interesan. Si no miramos los sismos de magnitud 1 y 2, no vamos a ver la sismicidad de la actividad de esta falla (San Ramón). Mirar ese tipo de sismicidad baja nos aporta información sobre la geometría de la falla y, basado en eso, podemos predecir su capacidad de generar ciertos tipos de sismo. La inteligencia artificial aquí nos va a permitir procesar esos datos que no sabemos procesar”.
Tras el diálogo, los asistentes exploraron una exposición de demostraciones con proyectos concretos de Inria Chile que aplican estas tecnologías. Destacaron el simulador de tsunamis TsunamiLab, un simulador de tsunamis interactivo que calcula en tiempo real escenarios tanto ficticios como históricos, permitiendo la visualización de la propagación del oleaje en cualquier lugar del mundo, utilizando solamente un explorador de Internet.
Las iniciativas FrostForecast, un sistema de predicción de situaciones climáticas anómalas a nivel micro predial, que permite a agricultores y proveedores tecnológicos de la agricultura focalizar sus esfuerzos y reducir las pérdidas de producción por heladas, y Vendimia5.0, un sistema digital que esté integrado por modelos predictivos basados en inteligencia artificial que permita predecir el volumen de cosecha, la fenología de la vid, el seguimiento de madurez de uvas y la programación de la recepción de uva y operaciones enológicas enfocadas en fenómenos climáticos extremos en la agricultura.
La caja de herramientas de IA del proyecto OcéanIA fue también presentada. Se trata de un proyecto pionero dedicado a desentrañar las complejidades del simbionte global oceánico mediante el uso de inteligencia artificial de vanguardia y modelado matemático, aprovechando enormes conjuntos de datos y técnicas computacionales avanzadas, revolucionando la comprensión de los ecosistemas oceánicos, el cambio climático y la biodiversidad marina.
Patrick Flot, Consejero de Cooperación y de Acción Cultural de la Embajada de Francia en Chile y Director del Instituto Francés, destacó cómo la irrupción de la inteligencia artificial ha venido a reforzar y a estructurar aún más la sólida cooperación científica existente entre Francia y Chile, en donde destaca a Inria Chile como un actor esencial para la cooperación franco-chilena en esta materia.
Verbatim
El propósito de la Fête de la Science es poner en contacto el mundo científico con las nuevas generaciones, mostrando que la ciencia está al servicio de la ciudadanía. Queremos que los colegios y alumnos se puedan interesar a través de la mediación de investigadores y de instituciones francesas y chilenas que trabajan cada día en Chile sobre las numerosas temáticas que la ciencia permite abordar aquí. Francia y Chile mantienen una colaboración muy antigua y rica entre centros de investigación de ambas naciones, siendo este uno de los pilares de nuestra cooperación científica y universitaria entre nuestros países.
Director del Instituto Francés / Consejero de Cooperación y de Acción Cultural de la Embajada de Francia en Chile