Este 23 y 24 de octubre, se llevó a cabo el Foro sobre la Ética de la Inteligencia Artificial (IA) en América Latina y el Caribe, en el cual se discutieron los tópicos más actuales y controversiales del uso de esta nueva herramienta.
La convocatoria fue realizada por el Ministerio de Ciencia, Tecnología, Conocimiento e Innovación de Chile; la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) y el Banco de Desarrollo de América Latina y el Caribe (CAF). En la ceremonia de apertura, se escucharon las palabras de Gabriela Ramos, directora general adjunta de Ciencias Sociales y Humanas de UNESCO, del presidente ejecutivo de la CAF, Sergio Díaz-Granados, del Canciller Alberto van Klaveren y de la ministra de Ciencia, Tecnología, Conocimiento e Innovación, Aisén Etcheverry.
La directora de Inria Chile, Nayat Sánchez-Pi, participó como panelista de el bloque “Experiencias y desafíos en la implementación de Inteligencia Artificial en Chile” que abrió la jornada del 24 de octubre, en el que se abordó el ecosistema chileno de inteligencia artificial y la importancia de identificar los desafíos colectivos de cara al futuro.
La actividad fue introducida por la ministra de Desarrollo Social y Familia, Javiera Toro, quien afirmó que “es un momento global que nos emplaza como Estado a pensar y trabajar de manera coordinada, colaborativa y estableciendo consensos multilaterales, para armar un marco ético al desarrollo de nuevas tecnologías”. En adición, se contó con la participación de la Subsecretaria de Ciencias, Carolina Gainza Cortés y el Subsecretario de Telecomunicaciones, Claudio Araya.
En el panel, participaron junto a Nayat Sánchez Pi, la directora de Desarrollo Humano de Fundación Chile, Valentina Quiroga; el director de Vinculación del Centro Nacional de Inteligencia Artificial, Rodrigo Durán, y el jefe de División del Gobierno Digital de Chile, José Inostroza, quien fue el moderador.
En su exposición, la Directora de Inria Chile resaltó la importancia de aprovechar las oportunidades que la IA ofrece para reducir la desigualdad, fomentar la inclusión y aumentar la productividad, entre muchas otras posibilidades. Además, sostuvo que el desafío que se plantea ahora, es avanzar en un modelo de gobernanza de la IA con el objetivo de garantizar su uso responsable. Este enfoque implica abordar cuestiones metodológicas que traten los riesgos asociados a los sesgos algorítmicos y la supervisión de los sistemas de IA, desde su diseño y desarrollo hasta su despliegue.
En el panel, se hizo especial referencia a las investigaciones de alto nivel de Inria y a la implementación de la IA en distintas áreas. Al respecto, Nayat Sánchez-Pi comentó que en el centro que dirige tiene un foco en el diseño, desarrollo y uso de la IA para resolver problemas claves de la humanidad teniendo en cuenta la dualidad del impacto de la IA. Comenta que el centro ha desarrollado importantes proyectos en distintos campos relevantes para Chile y también para la región.
Verbatim
Inria tiene un compromiso muy grande con el combate contra el cambio climático, y por tanto la frugalidad de lo digital y de la inteligencia artificial es un eje directo y central de trabajo tanto en Chile como en Francia, no solo para comprender este fenómeno en forma global sino para apoyar a mitigar sus efectos.
CEO de Inria Chile
En este sentido comenta que aplican el estado del arte de la IA para comprender qué hacer para fomentar la capacidad del océano de mitigar el cambio climático con el proyecto OcéanIA, la monitorización autónoma del océano con el proyecto Emistral y, por otro lado, reducir la huella de carbono de la propia inteligencia artificial con el proyecto GreenAI . La experta de Inria ve esto como ejemplos de proyectos bi-regionales transdisciplinares dónde participan investigadores de países como Francia, Chile, Brasil, Uruguay y Paraguay no solamente del área de la ciencia de la computación o las matemáticas aplicadas, sino que también biólogos marinos, oceanógrafos y cientistas políticos. “Son ejemplos de proyectos que se lideran desde la región, en este caso desde Chile para una problemática global como es el cambio climático”, agregó.
Estas iniciativas se suman a otros proyectos donde se aplica la inteligencia artificial, entre otras tecnologías, que también tienen su base en el país y que abordan temas como la agricultura de precisión, la detección automática de zonas deforestadas, la anticipación a la accidentabilidad en la actividad minera a través de tecnologías avanzadas como la IA explicable, y la aplicación en diferentes áreas de la astronomía en colaboración con los principales observatorios chilenos, entre otras áreas.
En cuanto a la importancia de la regulación de datos personales para el uso adecuado de la IA, la directora de Inria Chile sostuvo que en caso de los datos personales “son necesarios en muchas aplicaciones pero es necesario regular cómo se tratan y por tanto es urgente contar en Chile con una ley de datos personales, hoy trabajamos con GDPR” . Para esto, dijo que “además de cualquier trabajo coordinado en materia de regulación, hay un trabajo importante de recuperar la confianza, hay que adoptar un proyecto moral de cómo se desarrolla la IA y para qué se desarrolla. También quería recordar la cultura de compartir, hay que continuar abogando por el openscience y opensource abiertos y públicos como un eje esencial para el avance de la inteligencia artificial”. Añadió que es necesario trabajar en un proyecto global para restablecer la confianza y para esto la receta está en la colaboración internacional.
Por su parte, Rodrigo Durán (Cenia), junto con adherir a la visión de la directora de Inria Chile, expresó la necesidad de abordar la confianza en la IA. Al respecto, indicó que “cuando existe desconfianza, la respuesta de los tomadores de decisiones del sector público tiende a ser la regulación. Ahí es donde se genera un problema, ya que hoy, el legislador no entiende bien qué es lo que está regulando”.
Finalmente, afirmó que la regulación es importante como una herramienta de reducción de incertidumbre y de entregar confianza y legitimidad social, pero tiene que hacerse bien, como en el caso europeo, ya que tienen un acta de inteligencia artificial que se basa en una trayectoria legislativa que Chile aún no posee, e indicó que se debe acelerar este proceso para cuando la ciudadanía exija esta regulación para la IA, que tiene que ver con la protección de datos y la ciberseguridad.
Cabe destacar que en el marco de este Foro, también se realizó la Cumbre Ministerial y de Altas Autoridades de América Latina y el Caribe sobre Ética en Inteligencia Artificial. Este evento tuvo un objetivo compartido con el Foro sobre IA, que fue fomentar el intercambio y la creación de propuestas relacionadas con el uso ético de esta herramienta en aspectos técnicos y políticos de la región.
En el contexto de la citada Cumbre se firmó la Declaración de Santiago, donde países de América Latina y el Caribe se comprometieron a profundizar el diálogo regional sobre el desarrollo y la implementación de la Inteligencia Artificial en la región, teniendo en cuenta sus necesidades e intereses. Para lograr esto, se propone establecer un Grupo de Trabajo con miras a crear un Consejo intergubernamental de IA para Latam y el Caribe, siguiendo las recomendaciones éticas de la UNESCO. Chile será el líder de este Grupo de Trabajo y se convocará a una reunión en el primer semestre del 2024 para avanzar en un trabajo colaborativo regional.