Columna de opinión: Cooperación internacional para la ciencia y tecnología

La política de cooperación internacional en ciencia, tecnología e innovación de la Unión Europea se deriva de objetivos prioritarios que subyacen al propósito de la cooperación de los países como son lograr la excelencia en investigación; la atracción y formación de recursos humanos para ciencia y tecnología; la construcción de un espacio para la competitividad, innovación y transferencia tecnológica, la creación de capacidades científicas y tecnológicas, y el fomento a la cooperación para afrontar grandes desafíos mundiales.

La incapacidad de los países para movilizar de manera individual suficientes recursos de investigación para enfrentar desafíos y problemas complejos globales o la necesidad de compartir los costos, a veces prohibitivamente altos de las principales infraestructuras de investigación, es un motor muy bien documentado para la cooperación internacional en ciencia y tecnología.

En ese sentido, y bajo el mismo propósito, la cooperación científica y universitaria de Francia con Chile se basa en tiempos de larga data. Chile tiene enormes activos, es un laboratorio natural excepcional para estudiar la biodiversidad, el cambio climático o la física del universo. La cooperación científica y la transferencia tecnológica ocupan un lugar central en la relación entre Francia y Chile, donde el área de las matemáticas y la ciencias de la computación tiene una gran importancia como áreas transversales de impacto a todos los sectores de la economía y la sociedad.

Si bien las primeras políticas públicas vinculadas al área digital fueron creadas en Chile en 1999 con el plan país 'Chile: hacia una sociedad de la información', en 2008 se lanzó la Política y Estrategia Nacional de Innovación para la Competitividad con la cual Corfo lanzó un llamado para la instalación de centros de excelencia internacionales. Para la temática digital, el instituto francés Inria (Institut National de Recherche en Informatique et Automatique) se adjudicó el llamado, e inauguramos en 2012 nuestro primer centro de investigación fuera de Francia.

Desde entonces, y a través de nuestros instrumentos de cooperación científica, hemos podido fortalecer nuestros vínculos con Chile para alcanzar hoy un nivel de excelencia científica y de transferencia de conocimiento y tecnológica que debe preservarse y fortalecerse.

Esto está soportado hoy por la hoja de ruta bilateral firmada entre los Presidentes de Francia y Chile, donde se pone especial énfasis en la innovación en las nuevas tecnologías del futuro como, principalmente, la inteligencia artificial, las tecnologías de la información y la comunicación.

La implementación de esta hoja de ruta en el marco de la cooperación franco-chilena es un objetivo fundamental para Inria en Chile y ese fue el significado de la visita del ministro de Europa y Asuntos Exteriores de Francia en julio de 2019 a Inria Chile, lo que le permitió medir la profundidad de la cooperación científica franco-chilena.

Como ejemplo de la cooperación franco-chilena tenemos varios instrumentos que favorecen el trabajo coordinado sobre grandes desafíos de investigación en el área digital entre ambos países.

En primer lugar, el programa de equipos asociados es un elemento esencial de la política internacional del instituto. Este programa es una de las principales herramientas de Inria para apoyar las colaboraciones científicas bilaterales para promover y fortalecer sus alianzas estratégicas en el extranjero. Los equipos asociados franco-chilenos revelan colaboraciones de larga duración entre ambos países, con equipos de investigación trabajando juntos desde los inicios de Inria en Chile, y también el dinamismo de estas colaboraciones con la creación cada año de nuevos grupos de trabajo liderados por investigadores en Francia y en Chile.

Desde nuestra llegada a Chile, hemos financiado, 31 proyectos de equipos asociados entre investigadores de Inria y Chile. Además, Inria ha participado desde el 2012 en el financiamiento de 43 proyectos Stic y Math AmSud con países latinoamericanos y de estos 31 proyectos son con Chile.

El segundo instrumento son las pasantías de estudiantes en Francia que financiamos con el objetivo de formar capital humano avanzado en tecnologías digitales. A través de este instrumento más de 50 estudiantes universitarios chilenos han realizado pasantías para perfeccionarse y desarrollar su investigación aplicada con los investigadores de Inria en Francia en el área de las ciencias digitales, muchas veces en el contexto de proyectos con grandes empresas.

Puerta de entrada

Es el rol de los Centros de Excelencia Internacionales, como Inria en Chile, ser esa puerta de entrada para la transferencia tecnológica, el intercambio de conocimientos y el desarrollo de capacidades de ciencia y tecnología. Es parte de este rol, fomentar también las acciones coordinadas entre Chile y los países respectivos para luchar contra los grandes desafíos mundiales actuales como es el caso del cambio climático o como el que vivimos hoy con la pandemia de la covid-19.

Estos desafíos mundiales a los que nos enfrentamos hoy pueden tener consecuencias nefastas a largo plazo y solo podrán ser enfrentados bajo una mirada de cooperación multilateral en la ciencia, la tecnología y la innovación, que constituye sin dudas hoy el mejor mecanismo de resiliencia y el mejor medio para proteger a las futuras generaciones.